España Europa

España Europa

sábado, 19 de noviembre de 2016

El CNI advierte del uso "experto y estratégico" que los yihadistas hacen de las redes sociales

Félix Estrada, Luis García, Federico Aznar, el representante de la Guardia Civil y Manuel Torres

Como hiciera el CNI, la Jefatura de Información de la Guardia Civil quiso destacar ayer la "profesionalidad y calidad" con la que se elaboran los vídeos y contenidos que los yihadistas difunden a través de la red."Cuando vemos imágenes movidas de alguien corriendo por la calle podríamos pensar que se trata de algo improvisado.Pero nada lo es. Hasta eso está preparado y obedece a un cuidado lenguaje narrativo. Sabemos que trabajan con 30 productoras profesionales con las que han hecho cerca de 2.400 vídeos", recordaba el ponente de la Benemérita (cuyo nombre se omitió por seguridad).

Según los servicios de inteligencia españoles, en su afán por llegar al mayor número posible de público, el Daesh ya no monta piezas de más de 15 minutos y les da formato de serie americana y hasta de videojuego. "A diferencia de lo que hacía Al Qaeda, que usaba un lenguaje culto para intentar vender su propaganda a los imanes, esta nueva organización se dirige a la gente joven, menos preparada y mucho más radical", explicaban los especialistas. Además, ya no doblan las imágenes solo al inglés, también lo hacen al ruso, al francés y a otros muchos idiomas.
Del lobo solitario al teledirigido
​​​​​Según el representante del CNI, el objetivo estratégico del terrorismo yihadista, más allá de la mera planificación y ejecución de atentados, "es la polarización de la sociedad, situarla en polos opuestos que conduzcan irremediablemente al enfrentamiento". Y conseguir este propósito les está haciendo atravesar distintas etapas. "Cuando constituyeron el califato en 2014 en Siria e Iraq, animaban a la gente a acudir allí. Era la primera vez que una organización terrorista tomaba el control de un espacio físico. Ahora que tienen que hacer frente a contiendas como la que se libra en Mosul, han recurrido al terrorismo teledirigido", indicaba el experto de la Guardia Civil. Para este, la etapa de los lobos solitarios, que actuaban por cuenta propia, se habría superado. "Porque ahora Daesh está recurriendo a ciberterroristas a los que marca sus consignas desde la distancia, como el que atacó con una hacha a los pasajeros de un tren en Alemania", indicó.

En cuanto a la forma de reclutar a sus seguidores, el teniente coronel del Ejército de Tierra Félix Estrada, del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, recordó que los terroristas cada vez toman más precauciones."De hecho, están migrando a redes sociales más seguras y utilizando sus propias aplicaciones de móvil", señaló este experto.

Al debate sobre el uso de internet por parte de las organizaciones yihadistas se sumó también ayer Manuel Torres, el profesor de la Universidad Pablo de Olavide, quien dijo que estos terroristas "también están aprendiendo de sus errores y cada vez dificultan más la labor a las fuerzas de seguridad". A modo de ejemplo, el especialista explicó que los suicidas, ahora, antes de inmolarse borran todas las imágenes del móvil y su rastro digital. "Esto obliga a los investigadores a dedicar más tiempo a identificarles", dijo.


ERC ‘vende’ que Puigdemont diseña sus servicios de inteligencia en Israel

Un tuit 'oficial' de un miembro de Esquerra anunciaba a bombo y platillo un viaje a la mayor feria de Seguridad como el lugar donde iba a nacer el nuevo CNI catalán
El pasado 12 de noviembre, Iván Monforte retuiteaba una noticia que había aparecido en ‘Directe!’, un medio afín a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC): ‘Nuevo paso adelante de Cataluña en servicios de inteligencia’. Nada del otro mundo, si no fuese por el hecho de que Monforte es miembro del gabinete de Carles Puigneró, secretario de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital de la Generalitat de Cataluña. Como tal, Puigneró es el encargado de finiquitar el maltrecho Cesicat (que intentó ser el germen de los servicios de espionaje catalanes) y abordar la creación de una Agencia de Ciberseguridad

En la noticia que retuiteaba Monforte se afirmaba que esa Agencia de Ciberseguridad “es el paso previo para el despliegue de una inteligencia propia de un territorio independiente” y vinculaba un viaje del propio Puigneró a Israel el pasado domingo (que finaliza hoy) con la creación de esos servicios de espionaje. El Parlamento catalán dio luz verde el pasado octubre a la tramitación de la ley de creación de la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, cuya misión será detectar y responder a incidentes o ciberamenazas en las redes de comunicación electrónicas. Su cometido, pues, entra dentro de la normalidad, aunque algunos insistan en que ese nuevo organismo hará lo que no pudo hacer el Cesicat: crear el CNI catalán.
La difusión de la noticia en las redes sociales por una persona autorizada de la secretaría de Telecomunicaciones le da a la misma un aire de mayor oficialidad. Pero, en realidad, Puigneró se desplazó a Tel Aviv para asistir a la feria Israel Homeland Security & Cibersecurityque se celebra entre el 14 y el 18 de noviembre, de la que dice que es “la feria más importante del mundo en ciberseguridad”.
El alto cargo del Gobierno de Carles Puigdemont, sin embargo, viajó a Israel el pasado domingo encabezando una delegación de ocho empresas y centros tecnológicos catalanes escogidos por la empresa pública Acció, dedicada a facilitar la competitividad empresarial: Alphanet, Ase Optics Europe, Crises, Eurecat, i2cat, Leitat, Safelayer Secure Communications y Somos Digitales.

Fuentes asistentes a la feria de Israel señalan a El Confidencial que “la delegación catalana es puramente empresarial, aunque desde algunos sectores políticos se ha intentado vender otra cosa a los ciudadanos”. Una nota oficial de la Generalitat señalaba que los empresarios asistentes asistirían del 14 al 17 de noviembre a ponencias de expertos internacionales y “reuniones con posibles socios comerciales y ‘partners’ tecnológicos, unos encuentros organizados por la oficina de Acció en Israel en colaboración con Israel Export and International Cooperation Institute”. Los empresarios también visitarían durante los días 17 y 18 de noviembre ‘startups’, incubadoras, aceleradoras y fondos de capital riesgo, además de tener programadas visitas al Cyberspack —un área de innovación cibernética al sur del país—, la Universidad Ben Gurion y algunas empresas líderes en ciberseguridad.
La ayuda del ‘CNI catalán’
De ahí que el 1 de junio del 2012 los Mossos d’Esquadra intentasen soslayar el hándicap de la falta de acceso a bases de datos. En esa fecha, el intendente Miquel Justo, directivo de los Servicios de Información de la Policía Autonómica, se dirigió a los responsables del Centro de Seguridad de la Información (Cesicat) para pedirles ayuda en este terreno. En aquel momento, el consejero de Interior era Felip Puig y el Cesicat estaba operando para intentar convertirse en el núcleo duro de lo que internamente se denominaba la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) y popularmente ya se llamaba el ‘CNI catalán’.
Un escueto mail, del que se enviaba una copia al comisario jefe de los servicios de Información de los Mossos, Manel Castellví, señalaba: “Tal y como os comenté ayer, éstas son las bases de datos en las que estamos interesados”. Justo es, precisamente, la mano derecha de Castellví dentro de la Policía Autonómica. Su correo, además, iba acompañado por un documento que llevaba por título Registro central de personas aseguradas. Y en él se enumeraban un total de 34 bases de datos a las que los Mossos d’Esquadra les gustaría tener acceso.
Entre ellas se encontraban la del DNI (gestionada exclusivamente por el Ministerio de Interior), la de Unespa, la del Tirce, la del registro civil, la de Intervención de armas, la del Instituto Nacional de Estadística (INE), las de centros religiosos o las del catastro.
También estaban interesados en tener acceso a bases de datos que son gestionadas por el Gobierno autonómico. Entre estas, las de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) y las bases gestionadas por las oficinas de trabajo. Lo que pretendía la Policía Autonómica era poder penetrar en estas últimas con el perfil de jefe de oficina para que se le permita “ver la vida laboral de un trabajador y el lugar de trabajo actual”. Por si fuera poco, reclamaba el acceso a todas las bases de datos del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) o al “fichero único de prestaciones de carácter económico”.
En el documento se detallaban también otras bases de datos que podían ser de interés para los Mossos, como las del Servicio Catalán de la Salud (SCS) o las de la consejería de Salud. De esta, le interesaba penetrar con un “perfil de administrativo, que permita consultar el domicilio, teléfono y dónde han sido atendidos”. Justo exponía también su interés por los registros de alumnos matriculados, las bases de expedientes sancionadores del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), o las de Justicia. Incluso solicitaba las bases de datos del registro mercantil (a pesar de que especificaba que “ya se dispone de algún acceso”), del Registro de Cooperativas, del Registro de Entidades y Asociaciones, del Registro de Fundaciones, de la Cámara de Comercio, del Incasol, del registro de expedientes de menores, de las bases de datos de informes de Extranjería, de los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y sobre el patrimonio o el acceso a la base de datos de Gestión Económica de la Generalitat “para seguir las subvenciones o ingresos provenientes de la Generalitat que reciben entidades que pueden ser objeto de investigación”.
.

Dimite el máximo responsable de los Servicios de Inteligencia de EE.UU.



James Clapper, director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos, anunció ayer que abandonará su cargo el próximo 20 de diciembre, el mismo día que tomará posesión como Presidente de EE.UU el magnate neoyorkino Donald Trump.
Pese a que Clapper, que cuenta ya con 75 años, había anunciado hace meses su decisión de no continuar al frente del cargo después de que concluyera la legislatura de Barack Obama, llama la atención el momento de su renuncia.
Sin embargo, un portavoz de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia señaló que la renuncia de Jefe de los Servicios de Inteligencia era esperada y nada tiene que ver con «mostrar una protesta o de falta de confianza en la próxima administración».
Por su parte Clapper, quién fue responsable de la coordinación de las 17 agencias de inteligencia del país durante los últimos 6 años, resaltó que le quedan “aún 64 días de trabajo”.
Así, aunque la dimisión del Responsable de Inteligencia era esperada, también es cierto que el Clapper y Trump tuvieron algún desencuentro durante la campaña electoral. Clapper señaló que los aliados se sentían molestos con la retórica agresiva utilizada por el candidato republicano y señaló a Rusia como la responsable de los ataques cibernéticos contra Hillary Clinton, algo que Trump desmintió.
Por otro lado, los analistas coinciden en señalar que la renuncia de James Clapper supone una llamada de atención para que Trump configure su gabinete en un momento donde no parece que el presidente electo tenga claro cuáles serán los nombres que configurarán su equipo al frente de la Casa Blanca.

La promoción del ministro Méndez de Vigo frustra el ascenso de su hermana




Uno de los nombramientos más importantes para la seguridad nacional ha quedado pospuesto por circunstancias familiares. Otros “clanes” en los aledaños del poder han tenido más suerte.

No todas las sagas familiares que se ubican en los aledaños del poder corren la misma suerte. Este viernes, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al nombramiento de Eva Valle Maestro como flamante nueva directora de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno.
Rajoy ha optado por una prestigiosa profesional con un currículum indiscutible. Pero, además, se da la circunstancia de que Valle es la cuñada del ministro de Energía, Alvaro Nadal. Es decir, esposa del secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal. Todos ellos pertenecen a la denominada categoría JASP, jóvenes aunque sobradamente preparados.
Sin embargo, otra integrante de una reconocida saga de políticos no va a correr la misma suerte. La secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia, una de las espías más reconocidas en el ámbito de la inteligencia internacional, tendrá que esperar. Beatriz Méndez de Vigo, número dos de La Casa -cómo se conoce a la sede del espionaje español- deberá aguardar una nueva oportunidad para dar el salto al máximo escalón del CNI.
Y eso que tras las elecciones del 20 de diciembre, el Gobierno sopesó seriamente relevar de su cargo al general Félix Sanz Roldán. Nada traumático. El militar llevaba ya siete años al frente de los espías, en enero cumplirá 72 años y ha rebasado la edad para su pase a la reserva.
Sanz Roldán, un hombre muy ligado a la etapa del Rey Juan Carlos I, pilotó con notable audacia el caso Corinna y el proceso de abdicación del ex Jefe del Estado. Además, en su haber destaca el apaciguamiento de un CNI que había quedado dinamitado durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero por la gestión del antecesor del general.
Alberto Saiz, un civil sin experiencia alguna elevado al cargo por José Bono, y que arrasó con el prestigio de un espionaje siempre alabado por sus homólogos europeos. ¿El mérito de Saiz para ocupar tan delicado cargo?: haber sido consejero de Industria cuando Bonopresidía Castilla-La Mancha.
Aunque Félix Sanz ha puesto en su desempeño sus indiscutibles dotes políticas y su indudable habilidad para la diplomacia -ha sobrevivido al PSOE y al PP, es decir, a María Teresa Fernández de la Vega y a Soraya Sáenz de Santamaría-todos los que conocen el CNI coinciden en que ha sido Beatriz Méndez de Vigo la artífice de la normalización y represtigiamiento del espionaje español.


Méndez de Vigo, una de las primeras mujeres en entrar en el entonces CESID en 1983, tiene en su cabeza todos los secretos de Estado. Es el cerebro interno y el rostro que se relaciona con los servicios aliados, de cara al exterior.
Había llegado la hora de su ascenso definitivo y todos en el CNI daban por hecho su salto al número uno. Con ETA fuera de juego, ella era la encargada de impulsar los nuevos retos: el ciberterrorismo, la delincuencia financiera, la infiltración yihadista, los nuevos retos de la globalización y las redes sociales.
Sin embargo, la promoción de su hermano, el ministro de Educación, Cultura y flamante portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, va a provocar que la "jefa de los espías" -como se la conoce- tenga que esperar una nueva oportunidad. El Gobierno no ha querido abrir un fuego con la oposición con un cargo que provoca extraordinarias susceptibilidades.