España Europa

España Europa

viernes, 27 de agosto de 2010

EL CNI TRABAJA EN SILENCIO, PERO CON ENORME EFICACIA

El atentado aumenta las tensiones entre la Guardia Civil y el Gobierno

Mientras CiU e IU reabrían el debate sobre la presencia española en Afganistán, los foros de la Benemérita echaban humo con reproches al Ejecutivo por la misión de instrucción.

Una de las clases impartidas por los guardias civiles a la Policía afgana.

La muerte de los guardias civiles José María Galera Córdoba -capitán- y Leoncio Bravo Picayo -alférez- tuvo este miércoles dos inmediatas consecuencias. Por una parte, la indignación de sus compañeros por un suceso que no hace sino caldear aún más -y con la huelga de bolis caídos todavía en caliente- la manifestación convocada el 18 de septiembre en Madrid por la AUGC y la Unión de Oficiales en protesta por las condiciones laborales de la Benemérita. Por otro, la reapertura del debate en torno a la presencia de las tropas españolas en Afganistán.
Los foros de Internet más frecuentados por los guardias civiles comenzaron a echar humo desde el mismo momento en que se conoció el trágico suceso. A las condolencias y muestras de cariño hacia las familias de los fallecidos se unieron las de enfado por la presencia de la Guardia Civil en Afganistán. Presencia que, según afirmó Alfredo Pérez Rubalcaba, se mantendrá hasta el final de la misión (el primero de los cursos del llamado enlace para la Policía afgana de la Guardia Civil desplegado en la base española de Qala-i-Naw terminó a mediados de agosto). Es más, el ministro del Interior avanzó que "probablemente" en próximas fechas se envíe a Irak un contingente de agentes de la Benemérita para una misión similar.

En cualquier caso, en páginas como forodelguardiacivil.com, militar.org, policia.es y elguardiacivil.es podían leerse este miércoles estos y muchos otros comentarios en la misma línea: "Que traigan a los guardias de allí que no somos el Ejército joderrr"; "Qué coño hacemos en Afganistán; dónde están los sinvergüenzas que se manifestaban porque estábamos en Irak"; "No he podido evitar observar con odio las palabras de Rubalcaba cuando veía las noticias"; "A mi señora le tengo encomendada una triste y baja tarea, aunque para mí muy necesaria, si algún día me pasara algo y vinieran los buitres de los políticos a mi funeral, que cuando estén delante de ella les escupa en la cara la indignación por el trato que nos dan".
"Para el Sr. Rubalcaba DIMISIOOOOOOOOOOONNNNNNNNNNN, somos marionetas y salimos tan tan baratos que la gente ha de buscarse la vida fuera de nuestras fronteras y luego nos sucede cosas como éstas, luego querrá ir al funeral y ponerles una medalla"; "Lo que no se entiende es qué pintamos en Afganistán, yo lo siento mucho por el que piense diferente, pero si alguien tiene que ir a ese tipo de misiones, actualmente, que vaya el enemigo público nº 1 de España, es decir ZP y todos sus secuaces"; "Allí no hacemos nada, lo único perder vidas de gente querida, y por desgracia seguramente no serán los últimos"; o ¿Dónde están ahora los del No a la guerra?", entre otras decenas de ellos.
En la escena política, CiU pidió abrir "de una vez por todas" el debate sobre la presencia española en Afganistán. Presencia para la que el Gobierno siempre ha tenido el apoyo del PP, que -eso sí- le ha pedido una y mil veces que reconozca que se trata de una guerra. Así, el portavoz de los nacionalistas catalanes en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, le recordó a José Luis Rodríguez Zapatero que "aún tiene pendiente una comparecencia" en el pleno del Congreso, que, a su juicio, debería realizarse cuanto antes. Y criticó que el Ejecutivo aborde este tema "como si el Ejército hiciera de ONG en Afganistán e ignorando la existencia de una guerra que, muy posiblemente, la comunidad internacional tenga perdida".

Más lejos fue Izquierda Unida, que una vez más pidió la "salida inmediata" de las tropas españolas destacadas en Afganistán. Desde las filas del PSOE, Leire Pajín respondió que no es momento para abrir "debates precipitados".
Entretanto, este miércoles por la tarde se celebró una reunión de alto nivel para analizar lo ocurrido, y a la que asistieron los ministros de Defensa y del Interior, Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba. En el encuentro también estuvieron presentes el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán; y el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, general Jaime Domínguez Buj, así como mandos de la Guardia Civil.
Algo debió de no hacerse bien cuando los servicios de inteligencia fueron incapaces de detectar los contactos habituales que mantenía el chófer Ghulam Sakhi con los talibanes. Sea como fuere, los restos mortales de Galera y Bravo vuelan ya hacia España, donde las autoridades, sus compañeros y sus familiares les darán el último adiós este jueves.Fte El Semanal Digital